Ribadesella
Ribadesella se despliega, como su topónimo nos indica, en la desembocadura del Sella, allí donde mar y río se funden para formar una ancha ría que cruza y divide la villa.
La primera parte de la villa, flanquea el largo arenal de Santa Marina, mostrando en la fachada litoral bellos palacetes construidos entre finales del sigo XIX y el XX.
A los pies de la Atalaya, al otro lado del río, se sitúa su casco histórico.
El río Sella, que condicionó el asentamiento y las comunicaciones en la villa, sigue marcando la vida de la localidad.
El primer sábado después del dos de agosto recibe la llegada de miles de turistas en la que es la fiesta más multitudinaria de la villa: Les piragües, versión lúdica del Descenso Internacional del Sella.
Además son comunes en la localidad las empresas que ofrecen a los visitantes el descenso del río en piragua y otras muchas actividades.
La belleza de su emplazamiento natural ha convertido a esta villa en uno de los lugares de veraneo preferidos por los asturianos, además de atraer números visitantes de fuera a lo largo de todo el año.
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